Consejos para conseguir siempre unas patatas fritas perfectas

HISTORIA Y ORIGEN DE LAS PATATAS FRITAS

Las patatas fritas han recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos. Se dice que su origen se remonta a Bélgica, donde los pescadores solían freír pequeñas rodajas de patatas a modo de aperitivo a falta de pescado. Al parecer, este plato se hizo tan popular que los soldados americanos que luchaban en la Primera Guerra Mundial las llamaban "French fries", ya que supuestamente las habían descubierto en Bélgica y asumieron que eran una especialidad culinaria francesa. Sin embargo, hay muchos indicios que demuestran que las patatas fritas son realmente originarias de América del Sur, específicamente de Bolivia y Perú, donde se cultivaban variedades de patatas y se consumían fritas mucho antes de que llegaran a Europa y que, lo que realmente pusieron de moda los franceses o los belgas, fue consumirlas en forma de bastón.

TIPOS DE CORTE DE LAS PATATAS FRITAS:

En la hostelería, existen diferentes tipos de patatas fritas según su corte y preparación. La más conocida es la clásica patata frita en bastón, también conocida como “French fries”, que se corta en forma rectangular y se fríe hasta obtener una textura crujiente por fuera y suave por dentro. Esta variedad es la más común y se puede encontrar en casi todos los restaurantes y establecimientos de comida rápida. Otro tipo de patatas fritas son las conocidas como patatas gajo, que se cortan en forma de cuñas y se fríen hasta que la piel adquiere un tono dorado y crujiente. Estas patatas son ideales para acompañar platos con carnes o pescados. Otro tipo de corte muy común en foodservice, ideal para elaborar patatas bravas, es el corte en dados grandes e irregulares de entre 3 y 5 cm de grosor.

Aunque estos son los cortes más comunes en la hostelería, no podemos dejar de mencionar otros cortes de patatas igualmente deliciosos. Las patatas paja, por ejemplo, se cortan en tiras finas y se fríen hasta que adquieren una textura crujiente similar a la de una paja. Estas son perfectas para acompañar platos más ligeros, como ensaladas o platos vegetarianos. Otro corte interesante son las patatas chips, que se cortan en rodajas muy finas y se fríen hasta que quedan crujientes, siendo ideales como aperitivo. Estos diferentes tipos de patatas fritas ofrecen variedad y versatilidad en la cocina, permitiendo a los chefs jugar con diferentes texturas y sabores en sus platos.

LAS OTRAS PATATAS FRITAS: PATATAS CON UNA VUELTA CREATIVA

Además de los diferentes tipos de patatas fritas, también podemos encontrar una amplia variedad de recetas originales y fusiones que van más allá del típico plato de patatas fritas. Una opción interesante es utilizar diferentes especias y condimentos para darle un toque de sabor único a las patatas. Por ejemplo, se pueden añadir especias como el pimentón, curry, ajo en polvo o incluso un poco de queso rallado para hacer unas patatas fritas con un sabor más intenso y distintivo.

Otra opción es añadir toppings o acompañamientos a las patatas fritas. Por ejemplo, se puede servir una bandeja de patatas fritas con queso derretido por encima, cebolla crujiente o una de las muchas Salsas Risso® que combinan a la perfección con este plato: desde las clásica como Kétchup, Mostaza y Mayonesa Superior a salsas más originales y únicas como la Salsa Hannibal, con trocitos de cebolla tostada que les dará un toque aún más crujiente, la Salsa Andalouse, elaborada con tomate, cebolla y hierbas aromáticas con la que conseguirás un punto especiado y si quieres dar un toque picante a tus patatas, prueba con la Salsa Samurai, con guindilla y pimentón, y la súper picante Salsa Martino, elaborada con puré de tomate, mostaza y especias. Unas combinaciones con las que puedes conseguir platos deliciosos, perfectos como acompañamiento o como plato principal.

En cuanto a las fusiones, la cocina actual ha abierto un abanico de posibilidades. ¿Por qué no probar unas patatas fritas al estilo asiático con nuestra Salsa de Soja Tailandesa Risso®? Una exótica salsa con una textura densa y un intenso sabor a jengibre y notas cítricas.

CÓMO CONSEGUIR SIEMPRE UNAS BUENAS PATATAS FRITAS: ¡EL SECRETO ESTÁ EN LA FRITURA!

¡Solo en España, hay más de 150 clases diferentes de patatas! Algunas, debido a su contenido en agua y gluten, son mejores para hornear y cocer y otras para freír. Si queremos conseguir unas buenas patatas fritas, podemos utilizar cualquiera de estas variedades: Agria, Baraca, Bintje, Draga, Kennebec o gallega y la Nagore. Por ejemplo, la patata Agria, gracias a su buen equilibrio de fécula y agua y pocos azúcares, queda crujiente por fuera y blanda en su interior. ¡Quizá por eso tiene fama de ser una de las mejores para freír! Otra opción, si no tienes mucho espacio en la despensa de tu restaurante, es adquirir variedades como la Monalisa, una de las más vendidas, la Caesar o la Spunta; patatas que valen para hornear, cocer y freír.

Te recomendamos utilizar patatas frescas ya que las congeladas tienen un sabor y una textura diferentes y pueden desmejorar la percepción de los clientes de tu plato, por muy buenos que sean los demás ingredientes. Puedes ahorrarte mucho tiempo con un pelador de patatas industrial. Además, hoy en día existen en el mercado muchas herramientas para darles el corte perfecto a las patatas para freír. Si te decantas por cortarlas a mano, recuerda que deben tener aproximadamente el mismo grosor si quieres que la fritura sea lo más uniforme posible.

SIGUE ESTOS SENCILLOS PASOS PARA LOGRAR SIEMPRE UNAS PATATAS FRITAS PERFECTAS:

1 Lava las patatas cortadas: así eliminarás parte del almidón y evitarás que queden pegadas unas con las otras. Con 30 minutos en remojo será suficiente.

2 Seca bien las patatas: utiliza papel absorbente. ¡Ten en cuenta que cuánta menos humedad tengan las patatas más crujientes quedarán!

3 Fríe las patatas una primera vez: en una freidora con los aceites Longlife Risso® o Risso® Chef Original a unos 130 ºC, fríe las patatas unos 5 minutos aproximadamente. Luego, retíralas y déjalas reposar hasta que se enfríen. Este paso puedes realizarlo antes del servicio y así tener las patatas listas para aplicar solo el último paso.

4 Fríe las patatas por segunda vez: en la misma freidora, pero ahora a 180ºC, fríe las patatas por segunda vez hasta que terminen de dorarse. Recuerda que este punto solo es un “golpe de freidora” y que las patatas estarán listas en tan solo 2-3 minutos. 

FRITURAS SIEMPRE CRUJIENTES Y DORADAS CON LOS ACEITES RISSO®

El aceite que utilices para freír las patatas también es vital para lograr unas frituras perfectas. Los aceites y grasas para freír Risso® rinden el triple en comparación con un aceite de girasol estándar, contienen antiespumante, desprenden menos olores que otros aceites y, con ellos, siempre conseguirás unas frituras ideales:

Composición única que combina lo mejor de 5 aceites de alta calidad:

Alto oleico    ---  Resistencia al calor y rendimiento a largo plazo

Girasol       ----    Aporta sabor

Palma          ----   Aumenta el rendimiento de la fritura

Colza      ----        Aporta mucho sabor

Maíz          ----      Aporta sabor y color

En conclusión, las patatas fritas se han convertido en un bocado irresistible y popular en todo el mundo. Desde su humilde comienzo hasta su evolución en una verdadera institución culinaria, estas deliciosas y crujientes rodajas de patata han conquistado los corazones de millones de personas. Ya sea acompañándolas con una hamburguesa o disfrutándolas solas, las patatas fritas nunca dejarán de ser una opción favorita en cualquier carta o menú de un bar o restaurante. ¡Un clásico que nunca pasará de moda!

Esperamos que te haya gustado este artículo sobre las patatas fritas. Recuerda que aquí encontrarás más noticias y tendencias del sector, recetas originales y deliciosas y toda la gama Risso® con sus soluciones culinarias pensadas por y para chefs. ¡Bienvenido a un apasionante mundo de sabor!

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